Giran las agujas del reloj Europeo. Reloj impuesto. Y al revés giran.
Giran al revés de la tierra, al revés de la luna, al revés del sol y de todo el cosmos.
Y al revés gira todo lo que nos imponen.
Las implacables agujas que se clavaron en nuestra historia, como las espadas y los cuchillos, los dientes de los perros, las lanzas de los primeros invasores.
Ha llegado el tiempo de saber y el tiempo de reconocer la historia propia.
Llamado ancestral de identidad.
No se si tengo sangre charrúa, guaraní o guaycurú.
No se si tengo sangre africana del Congo o Angola.
Pero se que soy el mestizo americano con sangre de razas de acá y de allá.
Ha llegado el tiempo de hablar del reloj, porque no es un reloj que nos marca el tiempo por venir, el nuevo tiempo.
El reloj impuesto es una cuenta regresiva.