La solicitada del gobierno provincial dirigida a los maestros y profesores de la provincia, del 8 de Mayo pasado, señala en pocas palabras que la docencia entrerriana es la responsable por la caída en el rendimiento escolar. A continuación dice textualmente que “las causas del retroceso no hay que buscarlas en lo salarial, sino en lo pedagógico”.
Es aquí en donde hay que detenerse y observar esta palabra y esta definición. Tal cual como lo dice el gobierno, las causas del “retroceso” NO HAY QUE BUSCARLAS EN LO SALARIAL. Los docentes, por míseros que sean nuestros salarios no dejamos de enseñar ni enseñamos menos.
La causa, indudablemente está en otro lado. El tema es esa palabra que utiliza el gobierno para definir el problema educativo: el gobierno dice que la causa es lo “pedagógico”. Pero a esta palabra le está faltando algo que abarca lo pedagógico, y esa palabra es “POLÍTICA”. Y en forma más completa POLÍTICA EDUCATIVA.
La política educativa desarrollada por este gobierno y gobiernos anteriores, es una política de franca destrucción de la Escuela Pública. Y esto es intencional. Y si no quieren reconocer esto, al menos sí podrían reconocer que ha sido una política de ABANDONO. Esto se logra con gran facilidad desfinanciando. Y el desfinanciamiento se logra con sueldos indignos, con parches arquitectonicos, con NADA de investigación, con escaso perfeccionamiento profesional, con NADA para materiales de uso para los alumnos, con nada para solventar los insumos en las escuelas, como luz, teléfono, ni hablar de Internet, artículos de limpieza, etc.
La lucha de los docentes es por una escuela que como servicio social de igualdad de posibilidades a pesar de las grandes diferencias sociales que cada vez se dan más.
El “esfuerzo” del gobierno es MUCHO BLA BLA y poca realidad, algo de lo que el pueblo argentino sabe mucho.
Los gobiernos argentinos han elegido servir a distintos sectores, sobre todo sectores de gran poder económico, que seguramente son los que untan con “regalos” sus servicios y mantienen en la línea a grandes grupos de trabajadores, más que nada a los trabajadores públicos, acosados permanentemente con violentas campañas de desprestigio gremial y profesional. Atacados por sus sistemas de seguridad laboral, como si esto fuera un abuso, o por los sistemas de licencias como si fueran una abominación. Los derechos laborales de los docentes parecen atentar contra nuestro sistema social y democrático.
La huelga de maestros está denunciando a este gobierno por la FALTA DE UNA POLÍTICA EDUCATIVA inclusiva, popular y de promoción humana.
Los docentes defendemos el derecho constitucional a enseñar y aprender, pero no en cualquier condición, sino con dignidad.
Marcos Fuentes
DNI 17.329.897
domingo, 10 de mayo de 2009
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